En el norte bonaerense aparecen paisajes que cambian sutilmente con las estaciones, pueblos tranquilos que conservan su esencia y una forma de viajar que invita a bajar el ritmo y conectar con lo simple.
Ideal para una escapada de fin de semana, esta zona del interior de la provincia de Buenos Aires sorprende por su encanto discreto, su aire criollo y la calidez de su gente. Ya sea para descubrir tradiciones rurales, disfrutar de una buena comida casera o simplemente para dejarse llevar por el paisaje, es una opción perfecta para quienes buscan salir de la ciudad sin recorrer grandes distancias.
La Ruta Provincial 31 es una alternativa ideal para quienes viajan entre Buenos Aires y el interior del país. Une la Ruta 7 y la Ruta 8, atraviesa campos, pueblos con tradición y permite escapar del tránsito pesado, ofreciendo una experiencia turística rural cargada de historia, cultura y paisajes imperdibles en el norte bonaerense.
El gobierno de Axel Kicillof continúa con la repavimentación de la Ruta 31 entre Rojas y Colón. La obra va a beneficiar un total de 70 mil personas y agilizará la circulación de un promedio diario anual de 6.200 vehículos.
Las intervenciones, a lo largo de 38 km, consisten en la repavimentación de calzada, la reconstrucción de banquinas, el mantenimiento de las alcantarillas existentes, y la desobstrucción y limpieza de las mismas, con el objetivo de asegurar el escurrimiento del agua.
Asimismo, se avanza con la construcción de dársenas para el transporte público, colocación de nueva iluminación y la ejecución de empalmes en las intersecciones con la Ruta Provincial 45 y en el acceso a la localidad de Carabelas.
La Ruta Provincial 31, ubicada en el norte de la provincia de Buenos Aires, es mucho más que un camino que conecta puntos. Se trata de un corredor que une la Ruta Nacional 7 con la Ruta Nacional 8, y se presenta como un atajo ideal para evitar el tránsito pesado en los viajes entre Buenos Aires y provincias como Santa Fe, Córdoba o Mendoza.
Además de ser una vía estratégica, ya que reduce apenas 7 km el recorrido, pero alivia la circulación, atraviesa un paisaje que enamora por su tranquilidad, sus campos sembrados, casonas antiguas, árboles centenarios y pueblos llenos de tradición.
El recorrido puede iniciar en Colón, una ciudad cercana al límite con Santa Fe que mantiene el aire apacible del interior. Desde allí, la ruta pasa por El Arbolito y Guerrico, hasta llegar a Rojas, una localidad con fuerte identidad agroindustrial. En Rojas se destacan la iglesia San Francisco de Asís, el Teatro Italia y una gastronomía regional muy valorada.
Continuando hacia el este, la Ruta 31 se une con la Ruta Nacional 7 en Carmen de Areco, un pueblo con fuerte identidad criolla. Allí se puede visitar la Iglesia Nuestra Señora del Carmen, el Museo Histórico Francés, estancias rurales, y disfrutar de la cocina típica bonaerense.
En su tramo final, la Ruta 31 se dirige hacia la Ruta Nacional 8, cerca de Arrecifes y Pergamino. El paisaje se vuelve más abierto, con molinos de viento, amplias extensiones rurales y cielos que regalan postales inmejorables. Localidades cercanas como Capitán Sarmiento, San Andrés de Giles o San Antonio de Areco ofrecen desvíos recomendables.
La zona ofrece múltiples opciones para quienes disfrutan del turismo lento, ideal para escapadas de fin de semana:
Visitar estancias rurales con propuestas gastronómicas y recreativas.
Conocer museos locales con historias del interior bonaerense.
Participar en fiestas populares que reflejan el sentir criollo.
Fotografiar paisajes rurales, especialmente en los cambios de estación.
Disfrutar de comidas típicas en parrillas y fondas de pueblo.
A diferencia de otros lugares turísticos más estacionales, el corredor de la Ruta 31 es perfecto en cualquier momento del año. Cada estación transforma el paisaje y la experiencia: primavera con flores y festivales, verano con actividades al aire libre, otoño con caminos dorados e invierno ideal para refugiarse en una casa de té o compartir un fogón.