El Gobierno recorta descansos y aumenta horas de vuelo para pilotos y tripulantes de cabina

El Gobierno Nacional oficializó este martes un decreto de necesidad y urgencia (DNU 378/2025) que modifica los tiempos máximos de vuelo y descanso de los pilotos y tripulantes de cabina. La reforma, impulsada por el Ministerio de Desregulación y Transformación del Estado junto a la Secretaría de Transporte del Ministerio de Economía, busca alinear el régimen laboral del sector aeronáutico argentino con los estándares vigentes en Estados Unidos.

Según el comunicado oficial, la normativa fue diseñada “con base en criterios técnicos aeronáuticos, sin influencias gremiales ni políticas”, y apunta a bajar costos operativos para las aerolíneas, favorecer la competitividad y atraer inversiones. Sin embargo, la medida impacta directamente en las condiciones laborales del personal aéreo, especialmente en Aerolíneas Argentinas, y se da en un contexto de creciente conflicto gremial: la Asociación de Pilotos de Líneas Aéreas (APLA) convocó a un paro para el próximo 10 de junio.

Entre los principales cambios, se destacan:

• Horas de vuelo: el nuevo tope anual pasa de 800 a 1000 horas, mientras que el límite diario se reduce de 10 a 8 horas.

• Tiempo de descanso semanal: baja de 36 a 30 horas, en línea con la normativa de la FAA (Administración Federal de Aviación) de Estados Unidos.

• Vacaciones: se eliminan los 30 días corridos que tenían los pilotos al ingresar y se establece un régimen de 15 días anuales sin acumulación.

• Traslados y tiempos muertos: ya no se considerarán como parte de la jornada laboral los traslados al aeropuerto ni el tiempo de espera previo al vuelo.

El decreto se aplicará únicamente al transporte aéreo regular y no regular de pasajeros, excluyendo al taxi aéreo, transporte de carga, helicópteros y trabajos especiales, que seguirán bajo regulación técnica de la ANAC.

“El cambio genera condiciones más competitivas y ayuda a ordenar un sistema sobredimensionado y costoso”, señalaron desde el Gobierno. Pero desde los sindicatos advierten que el ajuste laboral puede afectar la seguridad y las condiciones del trabajo aéreo. El conflicto, por ahora, continúa en ascenso.