

El grupo Deafter Social Run realizó una nueva salida grupal que combinó deporte, naturaleza y encuentro social. Más de 5 kilómetros a ritmo amigable por la Reserva Santa Catalina y una merienda compartida en Rothar Bar, en Llavallol para finalizar.
La propuesta nació con una idea simple pero poderosa: disfrutar de Lomas de Zamora de una manera activa y social. Bajo el nombre Deafter Social Run, un grupo de runners locales organizó una salida por la bicisenda que conecta el Parque Llavallol con la Reserva Ecológica Santa Catalina. La consigna fue clara: no se trataba de competir, sino de vivir una experiencia distinta, al trote, entre paisajes verdes, risas y buena energía.
El punto de encuentro fue Rothar Bar, un clásico de Llavallol donde los participantes comenzaron la jornada con una breve charla y un precalentamiento. Desde allí partieron hacia la reserva, recorriendo senderos del bosque y pasando por la pintoresca estación de trenes de Santa Catalina. Durante el trayecto, que tuvo paradas para reagruparse y sacar fotos, se corrieron 5 kilómetros a ritmo amigable, y para los más entusiastas, 7 kilómetros.
Lejos de los cronómetros y la competencia, la consigna fue disfrutar. “No es un entrenamiento, no es una carrera, es una experiencia diferente que combina paisajes, actividad física y buena onda”, explicaron los organizadores. Al finalizar, el grupo regresó al bar, donde los esperaba una merecida merienda, hidratación post corrida, sorteos y premios.
El Deafter Social Run se consolida como una propuesta que va más allá del running: una forma de conocer la ciudad desde otro ritmo, conectarse con la naturaleza y compartir un momento entre amigos. Una invitación abierta a quienes buscan moverse, disfrutar y ser parte de una comunidad que corre por placer, no por tiempo.