Los turistas que se encontraban en la playa “El Dorado” de Pinamar fueron testigos de un acontecimiento singular. Un pingüino arribó a la costa con evidentes signos de agotamiento.

El pequeño animal estaba desorientado y debilitado mientras que algunos turistas intentaban devolverlo al agua. Sin embargo, los guardavidas actuaron con velocidad y lo pusieron a resguardo para luego dar aviso a los especialistas.

Según explicaron, es un ejemplar juvenil que se podría haber separado de sus padres en la Patagonia y emigraba hacia el sur de Brasil. El pingüino recibirá asistencia hasta que se encuentre en condiciones de regresar a su hábitat natural.