

El Gobierno formalizó este viernes la suspensión de las Primarias, Abiertas, Simultáneas y Obligatorias (PASO) para las elecciones nacionales de 2025, con la publicación en el Boletín Oficial de la Ley 27.783.
La medida había sido sancionada por el Congreso el pasado 20 de febrero y, tras completar su trámite legislativo, quedó promulgada con las firmas de Bartolomé Abdala, presidente provisional del Senado; Martín Menem, presidente de la Cámara de Diputados; Agustín Wenceslao Giustinian, secretario parlamentario del Senado; y Adrián Pagán, secretario parlamentario de Diputados.
Con esta decisión, no se celebrarán elecciones primarias nacionales para definir candidaturas en 2025, lo que supone un cambio significativo en el proceso electoral. Por lo tanto, los partidos políticos deberán determinar sus postulantes a través de mecanismos internos, sin la participación directa del electorado general.
Detalles de la Ley 27.783
El artículo 1° de la ley establece la suspensión de las PASO y de todas las obligaciones derivadas de la legislación vigente relacionadas con su organización y realización.
El artículo 2° estipula que para el proceso electoral de 2025 se aplicarán los plazos establecidos en el Código Electoral Nacional y la Ley 23.298, con ciertas modificaciones para adaptarlos a la eliminación de las primarias. Los plazos comenzarán a contarse a partir de diez días antes de la elección general, salvo en casos excepcionales previstos en la ley.
El artículo 3° establece que el sorteo de espacios en los medios de comunicación para la publicidad electoral deberá realizarse dentro de los dos días siguientes a la oficialización de las listas de candidatos.
El artículo 4° aclara que la ley entrará en vigencia al día siguiente de su publicación en el Boletín Oficial.
Implicancias de la suspensión de las PASO
La eliminación de las primarias implica que los partidos políticos deberán definir a sus candidatos a través de procesos internos, sin una votación previa por parte de la ciudadanía.
Esta medida también podría generar cambios en la estrategia electoral de las coaliciones, ya que no habrá una instancia previa para medir fuerzas ni para consolidar liderazgos antes de la elección general.