La adaptación argentina de la histórica novela gráfica de Héctor Germán Oesterheld se convirtió en un fenómeno global desde su estreno el pasado 30 de abril en Netflix. En su primera semana, El Eternauta alcanzó más de 10,8 millones de visualizaciones, obtuvo un tiempo total de 58.300.000 horas de visualización y se ubicó en el puesto número uno del Top 10 global de series de habla no inglesa de la plataforma.

La producción, dirigida por Bruno Stagnaro y protagonizada por Ricardo Darín, lidera el ranking semanal en 87 países, incluidos Estados Unidos, Francia, India, México, Alemania, Italia y España. En al menos 13 de ellos ocupa directamente el primer lugar. Incluso logró posicionarse en el Top 5 de las series más vistas en todos los idiomas, superando a producciones en inglés en varias regiones.

Un fenómeno cultural y económico

Además del impacto artístico, El Eternauta representó una inyección económica significativa para Argentina. La serie generó más de 41 mil millones de pesos (alrededor de 34 millones de dólares), impulsando el empleo en el sector audiovisual y atrayendo nuevas inversiones.

El desarrollo comenzó en 2019 y demandó dos años de escritura, casi cinco meses de preproducción, 148 jornadas de rodaje en Buenos Aires y más de un año y medio de posproducción. Participaron más de 2.900 personas entre técnicos, actores y extras. Se utilizaron 50 locaciones reales, 35 escenarios virtuales y se elaboraron artesanalmente 500 máscaras para los personajes del universo postapocalíptico.

Confirmada la segunda temporada

El vicepresidente de contenidos de Netflix para Latinoamérica, Paco Ramos, confirmó que El Eternauta tendrá una segunda temporada, actualmente en fase de desarrollo de guiones. Se espera que la nueva entrega profundice en el universo narrativo de la obra original, con mayor exploración de su mitología y contexto político.

Con una historia potente, producción de alta calidad y un legado cultural profundo, El Eternauta no solo se transformó en la serie argentina más exitosa de la historia, sino también en un emblema del potencial de la industria audiovisual latinoamericana.