

El Consejo Honorario del Río Salado, integrado por entidades rurales, industriales y del sector productivo, publicó una carta abierta en la que reclama al Gobierno de Javier Milei la reanudación inmediata de las obras del Plan Maestro del Río Salado, paralizadas desde 2023. En particular, se exige el reinicio del dragado en el tramo IV.2, entre la Ruta 205 y el puente que une las localidades de Ernestina y Elvira, en el límite de los partidos bonaerenses de 25 de Mayo y Lobos.
La misiva fue firmada por la Sociedad Rural Argentina, Federación Agraria, CONINAGRO, CARBAP y la Unión Industrial Argentina (UIA). En ella se solicita también que el Ejecutivo nacional se comprometa con la prosecución del conjunto de trabajos planificados, incluidas las obras complementarias necesarias para el manejo hídrico de la cuenca.
La Cuenca del Río Salado abarca casi un tercio de la producción agrícola y ganadera del país, y las recurrentes inundaciones comprometen seriamente la actividad. En ese contexto, el titular del Consejo Asesor del Plan Maestro, Alberto Larrañaga, viene encabezando asambleas con productores de distintos distritos bonaerenses para advertir sobre las consecuencias de la parálisis.
“La gente no puede esperar”, enfatizó Larrañaga. La preocupación crece a medida que se acerca el vencimiento del plazo de 60 días de “neutralización” administrativa que el Gobierno nacional dispuso en marzo para el tramo IV.2. Ese procedimiento permite pausar formalmente una obra sin cancelarla, pero los firmantes advierten que podría usarse como una herramienta dilatoria.
Lo que genera aún más malestar es que, según denunciaron desde el Consejo Asesor, el dragado del Salado había sido calificado como “prioritario” por la propia Subsecretaría de Recursos Hídricos de la Nación. Sin embargo, desde octubre de 2023 no se registran avances físicos en el terreno.
La carta enviada ayer advierte que el fin del plazo de neutralización “impone solicitar que no se reitere ese procedimiento y, en cumplimiento de los correspondientes contratos, se avance sin demoras hacia la urgente y necesaria reanudación de las obras”.
Este reclamo se suma a una lista creciente de proyectos frenados a nivel nacional. Según datos del Gobierno bonaerense, la gestión de Javier Milei ya suma más de 500 días sin iniciar nuevas obras públicas. En el caso del Salado, la falta de intervención compromete no solo la producción rural, sino también la infraestructura hídrica de una región clave para la economía nacional.
Por ahora, no hay señales de que el Gobierno nacional vaya a retomar las tareas, pese a los insistentes pedidos de productores, municipios y la Provincia. Mientras tanto, el riesgo de inundaciones sigue latente.