

A través de la Resolución 398/25, el gobierno de la provincia de Buenos Aires oficializó un nuevo aumento en las tarifas de electricidad, que regirá sobre los consumos realizados entre mayo y junio y llegará a las facturas que abonarán los usuarios en junio y julio.
La suba alcanza en promedio el 3,4% respecto al mes anterior y se aplicará en todo el territorio provincial, con excepción del área servida por Edenor y Edesur, que dependen de jurisdicción nacional.
Según los nuevos valores, un usuario residencial N1 (ingresos altos) con un consumo medio que pagaba alrededor de $37.600, pasará a abonar unos $38.000. En tanto, un usuario N2 (ingresos bajos) que pagaba aproximadamente $23.500, verá su factura incrementarse hasta los $24.400.
Desde el Ministerio de Infraestructura y Servicios Públicos de la provincia explicaron que este ajuste responde al aumento del precio mayorista de la energía, fijado por Nación, y a una actualización del Valor Agregado de Distribución (VAD), componente provincial que cubre costos operativos de las prestadoras del servicio.
El nuevo cuadro tarifario aplica a todas las cooperativas eléctricas y a las distribuidoras que operan bajo la órbita bonaerense, incluyendo empresas como EDEA, EDES, EDELAP y EDEN, entre otras.
La medida forma parte de la política de ajuste gradual de tarifas que busca equilibrar las cuentas públicas, en un contexto de reducción progresiva de subsidios impulsada tanto a nivel nacional como provincial.