Después de una temporada récord de dengue que mantuvo en alerta a las autoridades sanitarias de la provincia de Buenos Aires, las autoridades alertan por un brote"muy grave" que podría estallar en los próximos meses.

Fue el ministro de Salud bonaerense, Nicolás Kreplak, quien advirtió sobre esta situación y cuestionó a la administración de Javier Milei por la falta de coordinación nacional para prevenir un nuevo brote. En ese sentido, aseguró que "estamos frente a un momento de gravedad inusitada" que resultará "desquiciante para la población".

"La falta de diálogo del Gobierno con las provincias es una de las partes principales del problema. Si esto sigue de esta manera, la parte más seria del problema se va a ver en la próxima epidemia de dengue que probablemente venga muy grave", señaló el funcionario provincial.

Kreplak remarcó que, por el momento, "cada provincia adopta su criterio para abordar el tema", y se refirió al nuevo brote que podría llegar a fin de año: "Probablemente en diciembre vamos a empezar con este tema y seguramente será de mucha gravedad. Y cuando algo se repite, ya no es un error", insistió.

Al tiempo que explicó que "la enfermedad se mueve desde el norte, sobre todo con las personas que se trasladan, porque es la que llevan la enfermedad a lugares en las que no se padecían en invierno", y enfatizó: "Vamos a tener contagios propios y de circulación interna".

Durante la temporada 2023-2024, un total de 56 municipios presentaron brotes de dengue. En total, se contabilizaron casi 110 mil contagios y se registraron 101 personas fallecidas. En este contexto, el Gobierno nacional formalizó la adquisición de dosis de la vacuna contra el dengue destinadas al plan acordado con las provincias para evitar que se repita una nueva epidemia este verano.

Sin embargo, Kreplak apuntó contra la estrategia de la administración libertaria y, si bien afirmó que la vacuna que está en el país es "eficiente, segura y cara", admitió que "no hay cantidad suficiente para abordar una vacunación para todos".

Frente a esta situación, recordó que la vacuna no es apta para personas mayores de 60 años y que habría que focalizarse en la franja que va de 50 a 59 porque son los que "corren riesgo de muerte".

Vale recordar que, cuando alguien tiene dengue, queda inmunizado por un tiempo solamente para el serotipo que alojó, por lo que queda igualmente vulnerable para los otros serotipos restantes. Lo más importante es protegerse de la picadura de mosquitos para evitar una segunda infección, que, ocasionalmente, puede derivar en un cuadro grave de dengue.