Tras años de conflictos laborales, problemas logísticos y una caída en las ventas que se agravó en el último año, la empresa productora de aceites y margarinas Dánica cerró de manera definitiva su emblemática fábrica de Llavallol, ubicada en el partido de Lomas de Zamora.

La decisión, que ya había sido anunciada a finales de 2024, se concretó el 2 de enero con el envío de los últimos telegramas de despido a unos 150 trabajadores. Previamente, la empresa había intentado un plan de retiros voluntarios y había llevado a cabo un proceso de indemnización a través de la venta de maquinarias.

La firma, que pertenece al Grupo Beltrán, había comenzado a reducir su actividad en 2024 con el cierre de su planta en San Luis y continuó con la salida de la región sur del conurbano bonaerense. Actualmente, solo mantiene operaciones en el Parque Industrial Ferreyra, en Córdoba, y planea tercerizar su producción.

El grupo empresarial había mantenido una fuerte disputa con el Sindicato de Obreros y Empleados de la Industria del Aceite (SOEIA) y la Federación Aceitera sobre el encuadramiento del personal, lo que impactó en los costos laborales de la empresa.

En 2020, durante la pandemia, el gobernador Axel Kicillof había visitado la planta de Llavallol y había acordado restablecer el "procedimiento preventivo de crisis", lo que había logrado evitar el cierre en ese momento. En esa ocasión, Kicillof había destacado que "el rol del Estado es acercar posiciones entre empresarios y trabajadores para que la producción continúe y no haya despidos". Sin embargo, la situación no se pudo revertir y la planta finalmente cerró.