

El jefe de Gobierno, Jorge Macri, anunció el inicio de una ambiciosa restauración del Centro Cultural General San Martín, una de las obras más importantes para la puesta en valor de este icónico espacio de la cultura porteña. La intervención, que tiene un presupuesto de 35 mil millones de pesos y una duración estimada de tres años, busca restaurar y revitalizar este emblemático edificio de 12 pisos, que actualmente se encuentra en grave deterioro.
Durante una conferencia de prensa, Macri expresó su preocupación por el estado de abandono en que se encontraba el Centro Cultural: “Es lamentable ver cómo un patrimonio tan importante como este ha sido dejado en tales condiciones. El Centro Cultural San Martín es uno de los epicentros de nuestra actividad cultural, y vamos a devolverle el esplendor perdido a lo largo de los años”, afirmó el jefe de Gobierno, destacando el deseo de recuperar este espacio como referente de la vida cultural, política y social de Buenos Aires, Argentina y Latinoamérica.
El proyecto de restauración, que fue cuidadosamente planificado para preservar los valores patrimoniales del edificio diseñado por el arquitecto Mario Roberto Álvarez y inaugurado en 1970, tiene como objetivo abordar el deterioro estructural de la fachada, las instalaciones generales y los sistemas de seguridad y contra incendios. Además, se implementarán mejoras en las salas, aulas y oficinas, incorporando tecnología de última generación en espacios clave como las salas A-B, la Alberdi y la Enrique Muiño.
Macri destacó la importancia de esta inversión en cultura, subrayando que para su gobierno, la cultura no es un gasto, sino una inversión en talento y capital humano. “Lo que realmente transforma es cómo la cultura nos conecta con la emoción”, afirmó.
Una de las novedades más esperadas es la creación de un espacio único para el Conservatorio Manuel de Falla dentro del Centro Cultural, integrando disciplinas como música, danza y teatro. Macri comparó este proyecto con instituciones de renombre mundial, como la Academia Juilliard de Nueva York, en su objetivo de convertir al Centro en un referente cultural internacional.
Los trabajos ya comenzaron con la instalación de bombas sumergibles en el sexto subsuelo para prevenir inundaciones. Además, se está interviniendo en la fachada vidriada de la torre, con la colocación de andamiajes y estructuras protectoras para avanzar en los trabajos de carpintería metálica y la renovación de la fachada con un nuevo muro cortina.
La renovación continuará en etapas: la segunda fase se enfocará en la restauración de las salas A-B, la impermeabilización de la cubierta y la readecuación tecnológica de los niveles restantes de la torre, mientras que la tercera etapa implicará la instalación del equipamiento necesario para salas, aulas, talleres y oficinas según el programa de uso del Centro.