La Fiesta del Mondongo y la Torta Frita celebra su edición número 18 en Santa Coloma, localidad del partido de Baradero, el próximo 1° de mayo. Desde las 9 de la mañana, cientos de visitantes disfrutarán de un evento cargado de sabores, cultura y tradiciones populares.

La cita será en el kilómetro 303 de la Ruta 41, en coincidencia con el Día del Trabajador. Allí, el Grupo de Trabajo Santa Coloma junto a la Municipalidad de Baradero organizaron una jornada que combina gastronomía artesanal, música en vivo y actividades recreativas.

Santa Coloma y su apuesta turística en Buenos Aires

Durante la mañana, los asistentes saborearán el clásico guiso de mondongo preparado en forma casera, acompañado de las tradicionales tortas fritas artesanales. A su vez, habrá paseos de artesanos, exposición de autos y motos, servicio de cantina y un sector de food trucks.

Desde el área de Turismo de la comuna se recomendó a los visitantes "llevar reposera y mesa de camping" para disfrutar cómodamente de las actividades. Además, se advirtió sobre la escasa señal de internet en la zona, por lo que se sugiere considerar medios de pago en efectivo.

La localidad de Santa Coloma forma parte del programa Pueblos Turísticos impulsado por la provincia de Buenos Aires, que busca fomentar el desarrollo cultural y económico de pequeñas comunidades.

Un encuentro gratuito que fomenta la cultura popular

La entrada a la fiesta es libre y gratuita, permitiendo que tanto vecinos como turistas puedan disfrutar de la oferta cultural sin restricciones económicas. La iniciativa reúne a familias enteras que valoran la propuesta como "una excelente oportunidad para conocer nuevas tradiciones", según señalaron desde la organización.

El clima acompañará favorablemente la jornada, lo que permitirá que todas las actividades programadas se desarrollen sin inconvenientes. Los shows musicales aportarán ritmo y alegría, consolidando a la Fiesta del Mondongo y la Torta Frita como una de las celebraciones más esperadas del calendario regional.

Santa Coloma vuelve a confirmar, una vez más, que el trabajo comunitario y la preservación de las tradiciones logran fortalecer la identidad de los pueblos del interior bonaerense.